Imagen: Bojan Dzodan
Con el tiempo,
no quiero pedir perdón,
por no haber estado
a la altura que esperaba.
Así aspire humo para existir.
O tenga que renacer
del oscuro gris del cemento
volaré siempre a tu lado.
Aspiro a lo eterno.
A lo sagrado.
A lo pacientemente
deseado.
Tus palabras tocan el alma de cualquiera.
ResponderEliminarUn besito.
El bolero decía: volver, con la frente marchita... que no es tu caso.
ResponderEliminarSí, seguramente los deseos sean pacientes y sin prisas... me gustaron tus versos. Y quien está a la altura de los demás?? cada uno tenemos un nivel, una cúspide o un cénit diferente y lo que para mí es verdaderamente importante para otras personas no lo es, por tanto, perdir disculpas no es la solución, sobre todo, porque quizá la otra persona no se sintió herida, ni ultrajada, ni agraviada... (uffff, qué rollito me ha salido...).
Me gustó tu poema.
Un saludo.