Necesito de tus letras.
De las líneas que trazas
en torno a una noche.
A una sensación.
…
Enredarme como hiedra
anclado a tus venas
Hechizando la vida.
Resurgiendo una y otra vez.
…
Horadando en tus sueños.
Besándote distraída.
Sintiendo tu palpitar a través
de la piel de tus labios.
…
Yacer sin sabanas.
Reposando sobre tu frente.
Destilando deseo
entre mis manos y tu vientre.
…
Reencontrar pliegues
antaño prohibidos.
Traspasar el sueño
y hacerlo mío.
…
Perderme a tu espalda.
Soplar palabras inconexas
que escalofríen tu pensamiento
para explotar juntos el horizonte.
…
Buscarnos bajo la mesa
entrelazando pies.
Hasta que la respiración colapse
y te atrapen mis brazos
…
Un carrusel de palabras.
Un sin fin de sentidos.
Una noche infinita.
Un amanecer consumado.
…
Un “buenos días.”
Lento, húmedo.
Insondable.
Mágico.
…
Imagen: Sarkis Bahramyam.
Un buenos días perfecto. Ha sifo precioso.
ResponderEliminarPara mí, unas buenas noches divinas; me encanta leerte.
Besitos.
Estoy de acuerdo con LadyLuna, es el mejor modo de comenzar el día, con un buenos días lento y empapado con una sustancia vigorizante y energética, ya que puede ser como un reconstituyente, repleto de vitaminas...
ResponderEliminarEmborracharse de tus palabras, es una opción muy recomendable por los terapeutas, rejuvenece y activa todo el sistema pasional de cualquier mujer...
Me gustó mucho tu poema.
saludos.