sábado, 30 de octubre de 2010

mis buenaventuras


Imagen: Magdalena Campomenosi.


Bienaventurado el valle de tu vientre porque cobija mi sueño.
Bienaventurado el pecho que me reta porque motiva mis mañanas.
Bienaventurada la curva final de tu espalda porque conforta mis noches.
Bienaventurada tu piel eternamente virgen porque vivo para descubrirla.



Bienaventurada tu espalda porque soporta una diosa.
Bienaventurado tu cuello porque enaltece tu faz.
Bienaventurada tu boca porque rebosa deseo.
Bienaventurada tu mirada porque es solo mía.

3 comentarios:

  1. Bienaventurados mis ojos, que pueden leerte.

    Un besito.

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  2. Como siempre, una hermosura. Sabes como escribir palabras que llegan del mejor modo, bien sentidas y amablemente las más apropiadas. Un placer leerte, Pedro.
    (siento no haber contestado al otro post... esta semana ha sido algo complicada).

    Un saludo especial.

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  3. Ya lo sabes... no es muy complicado (cómo era: aquello de no ser molesta...).

    Soy como esa isla que ignorada, late acunada por árboles jugosos, -en el centro de un mar
    que no me entiende, rodeada de NADA,sola sólo-.
    Hay aves en mi isla relucientes y pintadas por ángeles pintores, hay fieras que me miran dulcemente, y venenosas flores. Hay arroyos poetas y voces interiores de volcanes dormidos.

    A esta isla que soy, si alguien llega, que se encuentre con algo es mi deseo; -manantiales de versos encendidos y cascadas de paz es lo que tengo-. Un nombre que me sube por el alma
    y no quiere que llore mis secretos; y soy tierra feliz -que tengo el arte de ser dichosa y pobre al mismo tiempo-.

    Gloria Fuertes

    Un saludo

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