Soy quien soy
y lo soy hoy.
Distinto de ayer,
embrión de mañana.
Forjado de experiencias.
De mil conversaciones.
Y aun mucho más,
si cuento los silencios.
Hoy te habla,
besa o abraza
quien soy,
no quien fui.
Bastante duro
es mantener la felicidad
como para volver atrás
hacia al origen burdo.
¿Qué hay en el pasado
que a todos gusta hurgar
y no respetan que un día
quisiste dejarlo atrás?
Soy simplemente
lo que mis padres parieron
y, los que han pasado por mi vida,
tosca o finamente labraron.
Pequé,
y me redimí.
Soy como me doy.
Nunca como fui.
Vales la pena.
Tanto para mí,
como a la evolución actual
de mis primitivos impulsos.
Imagen: Selina de Maeyer
Es precioso Pedro. No sé qué más añadir, espero que acudan pronto tus amigas y sean más expresivas que yo. De veras, me gustaron todos los versos: desde la libertad que sientes al dejar atrás tus errores al ser como te entregas y dedicas a los demás, nunca como fuiste en el pasado. Aunque por otra parte, a veces el pasado nos condiciona y nos hace compartarnos de una determinada manera en el presente y futuro... (no quiero complicarlo más :)))
ResponderEliminarun saludo
Nunca había leído ese sentimiento de "por qué hirgas en mi pasado, soy quien soy ahora, no quien fui" mejor expresado, mejor transmitido.
ResponderEliminarEs un placer leerte. Aunque eso ya lo sabes.
¡Un besito!
"Soy como me doy."
ResponderEliminarUna vez mas, magnifico pedro. Besos mil