sábado, 4 de septiembre de 2010

Sonde se templa el metal


Querida madre:


Hoy he llorado
como me enseñaste
que nunca debería hacer.

Siento que he llegado,
y sin embargo no hay final.
Todo es una etapa más
que tenemos que superar.

No sé por que lo he hecho.
Soy feliz. Me va bien.
Profesional y personalmente,
y sin embargo me derrumbé.

Duró un instante.
Una disimulada mueca,
casi imperceptible,
con epicentro dentro de mí.

Estoy acostumbrado a pelear.
Nunca pudiste darme nada
Y nada tengo que malgastar.

Tal vez he tomado conciencia
que no voy a liderar este mundo.
Ese que soñaba mientras armaba la revolución
entre series de la tele y cucharadas de sopor.

He llegado a la conclusión que no ganaré
Pero si algo valoro de tu herencia
Es que me enseñaste a no arrodillarme.
Y eso me permitirá saber que sin duda resistiré.

Donde se enciende la fragua.
Donde se templa el metal.
Donde los corazones rezan.
Y la razón se enfrenta.



Imagen: Rakesh syal

1 comentario:

  1. "Todo quiere seguir siendo lo que es
    La nube de oro que enciende la fragua del ocaso
    La inscripción de piedra labrada por el poeta
    Los territorios de sombra desgajados por el rayo
    La nieve eterna que aguarda el despertar de la luz"

    Es miserable saberse miserable, pero es ser grande reconocer que se es miserable.

    (Blaise Pascal)

    (reconocer un error no es denigrarse ni doblegar, solo es ser sincero...)

    Bonitas palabras que hacen pensar.

    saludos.

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